Historias y leyendas del hermoso cerro el plomo. Este es cerro es el más alto de Santiago, tiene una altura de 5.424 metros sobre el nivel del mar, era un cerro muy importante para los incas y lo llamaban «El Guardian del Valle».
El Niño del Plomo

Esta es la historia de un niño inca de unos 9 años que fue ofrendado al dios viracocha, que era el dios supremo de los incas.
Se dice que el niño pudo ser originario de una comunidad del Collasuyu, una provincia que comprendía la parte sur del Imperio Inca, abarcaba el altiplano peruano-boliviano, el noroeste argentino y parte de Chile.
Pensar en todo lo que tuvieron que caminar y subir a la montaña con zapatos y vestimentas no apto para ellos es algo increíble. Al día de hoy muchos montañistas mejor preparados y con mejor equipamiento no han logrado subir el cerro el plomo y quedan a medio camino.
Este niño fue por encontrado en febrero de 1954 por los arrieros Luis Gerardo Ríos, su sobrino Jaime Ríos Abarca y Guillermo Chacón Carrasco, estos arrieros andaban buscando yacimientos de plata cerca de la cima del cerro, en el sector habían varias pircas de piedra, y Jaime Ríos en una de las pircas pircas encontró dos figuritas, una de oro y otra de plata, siguieron excavando y encontraron congelado al niño. El niño fue vendido por 45 mil pesos al Museo Nacional de Historia Natural de Chile (MNHN).

Se encontraba con los ojos cerrados, Las plantas de sus pies estaban llenas de llagas, por el suelo con tanta piedra, y en sus últimos momentos de vida intento taparse los pies con su túnica y pareciera que estuviera durmiendo plácidamente.
El niño del plomo se podía ver en el Museo Nacional de Historia Natural Chile, pero fue retirado de la exhibición «Chile Biogeográfico», y fue remplazado por una réplica por razones de conservación y acorde con las recomendaciones de UNESCO, que sugiere no exhibir restos humanos.
Glaciar Iver

El glaciar Iver se encuentra en la ladera sur-oeste y cubre la mayor parte del Plomo, durante tiempo los montañistas fueron creando rutas por el glaciar, entre todos los montañistas había uno llamado Luis Iver, por el año 1939 iba descendiendo por el glaciar y tuvo una caída que le ocasiono la muerte, se especula que el montañista venia descendiendo con signos de cansancio y mal de altura.
Helicóptero SA315 Lama
En el año 1981 un helicóptero del ejército de chile salió rumbo al cerro del plomo con la misión de realizar reconocimientos geodésicos en el sector. El helicóptero perdió comunicación y nunca más se supo que paso durante mucho tiempo.
Nueve años después un andinista llamado Rodrigo Mujica mientras asendia por el glaciar iver, a la derecha a unos 50 metros de distancia desde donde él estaba noto un cuerpo. En un relato a radio bio bio el cuenta.
El cuerpo estaba sobre una roca estaba sentado perfecto, tranquilo, sentado. (…) Era lejos como para ver bien la cara y cosas así. Era un cadáver, obviamente, y me llamó mucho la atención el equipo, sin arnés, sentado… no encajaba en el lugar. Era como que te pusieran, no sé, en la cumbre del Everest a alguien en traje de baño, no encajaba la vestimenta.
Rodrigo Mujica
El andinista siguió ascendiendo y empezó a encontrar algunos fierros y al poco andar encontró los restos del helicóptero, en ese tiempo el invierno era más duro, el helicóptero accidentado estaba enterrado en bloques de hielo sólido, resultaba imposible realizar un rescate de los demás tripulantes y solamente se envió un grupo especializado para rescatar el cuerpo encontrado por el andinista que resulto ser cabo segundo del Ejército, Ramón Sepúlveda.
El 2021 un piloto de un helicóptero vio un resplandor en la montaña producto de los deshielos, eran los restos del SA315 Lama, el helicóptero llevaba 4 tripulantes y dentro del helicóptero encontraron los cuerpos del Subteniente Eduardo Reyes Vargas (Copiloto de la aeronave siniestrada) y de Mario Benavides Moya (Topógrafo del IGM)
Queda un cuarto cuerpo por encontrar que pertenece al piloto, Teniente Ricardo Viscaya Foradori, a pesar de haber sido rastreada la zona del accidente exhaustivamente por parte de los especialistas en montaña no hay rastros de su paradero.